El 14 de marzo de 2023, la activista polaca Justyna Wydrzyńska fue condenada a ocho meses de servicio comunitario por ayudar a una mujer, víctima de violencia de género, a abortar proporcionándole píldoras abortivas. Su sentencia sienta un precedente peligroso dentro de la UE. Es la primera activista de salud y derechos sexuales y reproductivas condenada en la UE en las últimas décadas.
Sin embargo, ni la Comisión ni el Consejo han emitido ninguna declaración oficial sobre este asunto ni mencionaron a la activista polaca en el último debate sobre defensoras de salud y derechos sexuales y reproductivos. Por ese motivo, la eurodiputada Soraya Rodríguez realizó una pregunta con solicitud de respuesta escrita (E-000993/2023), sobre qué medidas tiene intención adoptar la Comisión contra el Gobierno polaco por su violación de los derechos de las activistas, así como por su criminalización y persecución de las organizaciones no gubernamentales que trabajan en este ámbito.
El trabajo de las activistas debe ser reconocido, visibilizado y protegido, no castigado con multas o prisión. La Unión Europea debe ser muy clara en esta posición ante los Estados Miembros. El silencio actual de la Comisión es incompatible con la condena de esos mismos actos en países no pertenecientes a la UE. La decisión de la justicia no representa a la sociedad polaca, en la que un 47% de la población hubiera hecho lo mismo que hizo Justyna: ayudar a una mujer víctima de violencia de género a abortar, según afirma la encuesta de Amnesty International.
No debemos olvidar que mujeres como Justyna Wydrzyńska o Marta Lempart en Polonia -así como las que participaron en las mareas verdes en América Latina- son quiénes empujan el cambio y la adquisición del derecho fundamental de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos. Estas activistas luchan a dos niveles: primero, como defensoras de derechos humanos; y segundo como mujeres, enfrentándose a una doble discriminación y una doble violencia.Desde el Parlamento Europeo, seguiremos trabajando para que el derecho al aborto legal y seguro se incluya en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Seguiremos poniendo el foco en todos los estados miembros, como Polonia, Hungría, Eslovaquia, o Malta, que menosprecian y pisotean los derechos sexuales y reproductivos. Seguiremos apoyando y amplificando las voces de todas las activistas cuyo trabajo es fundamental.
Right to abortion = Fundamental Right!
Photo Action #IamJustyna en el Parlamento Europeo