Justyna Wydrzyńska es una activista y defensora del derecho al aborto en Polonia. Fue condenada recientemente por ayudar a una mujer durante la pandemia a interrumpir su embarazo.
Justyna Wydrzyńska es un pilar fundamental en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres en Polonia, un país donde estos derechos están en constante peligro y amenaza debido a la política ultraconservadora y antifeminista del gobierno.
Como defensora de los derechos humanos, desde el año 2006, Justyna ha participado en campañas a favor del derecho al aborto legal y seguro en Polonia. En 2016, Justyna fue una de las fundadoras de la ONG proabortista Aborto Dream Team que, junto a otras 5 organizaciones, forma parte de Abortion Without Borders. Durante años, Justyna ha trabajado incansablemente para apoyar a las mujeres polacas que deciden abortar, a menudo en situaciones muy difíciles y con la amenaza constante de la criminalización del aborto y de su activismo.
En 2020, el gobierno polaco aprobó una ley que restringió aún más el acceso al aborto legal en el país, provocando una prohibición de facto del derecho al aborto en el país. Justyna Wydrzyńska fue una de las activistas que lideró las protestas contra la sentencia del Tribunal Constitucional y defendió públicamente el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.
La legislación polaca sobre el aborto se encuentra hoy entre las más restrictivas de Europa. El sistema sanitario polaco no permite el acceso a las mujeres embarazadas al aborto sin dar ninguna razón. Sólo hay dos posibilidades: cuando son víctimas de violencia sexual o cuando la vida o la salud de la madre corre peligro. En la práctica, sin embargo, conseguir el acceso al aborto seguro es altamente difícil. Por otro lado, aunque ninguna mujer puede ser criminalizada por gestionar su propio aborto, cualquier persona que les ayude se enfrenta a penas de hasta 3 años de prisión. El trabajo en red entre organizaciones de diferentes países les permite sortear las trabas legales existentes en Polonia, a fin de seguir proporcionando información y apoyo logístico a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo.
En 2020, Justyna ayudó a Ania, una mujer que vivía con su pareja violenta, en su decisión de interrumpir de manera voluntaria su embarazo. Tras no poder viajar a una clínica alemana para abortar, debido a las amenazas de su pareja de denunciarla por secuestro si salía del país con su hijo de tres años, Ania contactó con Abortion Without Borders. Era el comienzo de la pandemia, por lo que no tenía garantizado el suministro por correo postal de las píldoras abortivas. La historia de Ania le recordó a Justyna su propia experiencia: la violencia sufrida ante la negación al derecho de las mujeres a decidir. Por ello, le envió sus propias píldoras abortivas. El marido interceptó el paquete y las denunció a ambas. “No quería que abortara, quería que tuviera su propia elección, quería que pudiera decidir una vez que tuviera las pastillas en la mano”, afirma Justyna, que se declaró inocente.
En marzo de 2023, ha sido condenada a 9 meses de restricción de su libertad mediante la prestación de trabajos comunitarios, decisión que ha sido duramente criticada a nivel internacional. Esta sentencia es un castigo ejemplificante por su trabajo como defensora de los derechos humanos, a la vez que pretende infundir miedo entre quienes apoyan o luchan por el derecho al acceso al aborto seguro y legal.
Justyna Wydrzyńska es una mujer al frente de la lucha por los derechos de las mujeres en Polonia en un contexto de constante amenaza política. Su labor es un ejemplo de compromiso y lucha por la justicia social y los derechos humanos. Sin embargo, como ella misma afirma, aún queda mucho por hacer en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres en Europa y en todo el mundo.