Soraya Rodríguez también se ha referido a las víctimas de catástrofes como la de Ranah Plaza, Brumadinho, y la necesidad de que se haga justicia.
La eurodiputada Soraya Rodríguez ha defendido la adopción de la Directiva sobre Diligencia Debida que establece obligaciones vinculantes para las empresas y garantiza la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente. La votación de la ley de diligencia debida para las empresas ha marcado un momento sin precedentes, ya que ha establecido obligaciones vinculantes y ha logrado un ámbito de aplicación que no tiene ningún parangón a nivel global. Hasta ahora, este importante paso ha sido respaldado por Soraya Rodríguez, quien insta a todos los diputados a apoyar firmemente esta ley y a votar en contra de las enmiendas que puedan debilitarla.
Esta ley representa un avance significativo en cuanto a la honestidad y coherencia de los valores que decimos representar. Su objetivo es asegurar que estos valores sean respetados de manera efectiva. Pero esto no es todo: también es un paso fundamental para las víctimas y sus familias que han sufrido las consecuencias de catástrofes como la ocurrida en Bangladesh o en Brumadinho. Estas familias están en búsqueda de la verdad y la justicia, y gracias a esta ley, se les garantiza el acceso a estos derechos y también el derecho a evitar que hechos similares se repitan en el futuro.
Es crucial que los diputados voten a favor de esta ley, ya que es lo que la mayoría de los ciudadanos europeos desean. Además, la mayoría de las empresas europeas respaldan esta iniciativa, ya que actúan con diligencia debida en sus operaciones. Debemos asegurarnos de que todas las empresas, sin excepción, cumplan con estos estándares en aras de la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente.
En resumen, la ley de diligencia debida para las empresas es un paso crucial en la protección de los derechos humanos y del medio ambiente. Ha establecido obligaciones vinculantes sin precedentes y ha recibido un amplio apoyo tanto de los ciudadanos como de las empresas europeas. Ahora es responsabilidad de los diputados votar a favor de esta ley para garantizar que todos actúen con diligencia debida y se respeten nuestros valores fundamentales.
