La guerra contra Ucrania está acelerando una crisis mundial de alimentos. La Unión Europea y la ONU han advertido que el bloqueo de los puertos y el bombardeo de almacenes de cereales durante la invasión de Rusia a Ucrania agudizarán la inseguridad alimentaria y las hambrunas hasta niveles sin precedentes.
Más de 200 millones de personas en el mundo dependen del grano y los cereales que exportan Rusia y Ucrania, considerados los “graneros del mundo”. Rusia culpa a la Unión Europea de que los cereales no pueden salir a causa de las sanciones; sin embargo, no es sino una falsedad más con la que Putin y su gobierno libran su guerra de desinformación.
La situación de la seguridad alimentaria en el mundo
Antes de la guerra contra Ucrania, la inseguridad alimentaria afectaba a más de 800 millones de personas en el mundo. El número de personas con inseguridad alimentaria grave pasó de los 135 millones, antes de la pandemia, a los 276 millones en la actualidad. 17 millones de personas se encontraban en situación de inseguridad severa en Etiopía, 16 millones de personas en Yemen o 22 millones de personas en Afganistán, por citar algunos ejemplos. El hambre en el mundo aumentará debido a la guerra de Ucrania, sus repercusiones en las cadenas alimentarias globales y el incremento de los precios de los alimentos, la energía y los fertilizantes.
En este contexto, la eurodiputada Soraya Rodríguez Ramos explica para France24.com la situación de la inseguridad alimentaria, las consecuencias de la guerra de Putin y las posibles soluciones. “No va a haber ningún país por muy lejos que se sienta de Ucrania que se vea ajeno a las consecuencias de esta guerra. No cabe otra: la guerra hay que pararla y para ello hay que parar a su autor. Hay que parar a Putin”, afirma.
El informe del Parlamento Europeo sobre la seguridad alimentaria en países en desarrollo
El pasado 6 de julio de 2022, se aprobó el Informe del Parlamento Europeo sobre la seguridad alimentaria en los países en desarrollo, que establece la seguridad alimentaria y la nutrición como ejes de la recuperación tras la COVID-19. En texto, se pone el foco en las graves consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, que se sumarán a la ya persistente inseguridad alimentaria y a los efectos de la pandemia en muchos países terceros. Muchos países de renta baja dependen de Ucrania y Rusia, como grandes agentes exportadores en el mercado mundial de alimentos, para su abastecimiento de alimentos básicos; y son más vulnerables a las perturbaciones del mercado y al aumento de los precios.
En este informe, el Parlamento Europeo pide a la Comisión que desarrolle nuevas medidas de gran alcance en materia de seguridad alimentaria y que las aplique a corto, medio y largo plazo y recuerda que la Unión debe garantizar el derecho a la alimentación. La Comisión ha empezado ya a diseñar alternativas para aumentar la ayuda humanitaria y la disponibilidad de alimentos.
No se puede olvidar que el ejército ruso ha robado más de 600.000 toneladas de cereales en Ucrania, por lo que se debe agilizar los procesos de inspección en las fronteras, desbloquear los puertos del Mar Negro para abastecer al mercado internacional y evitar que se pudra el cereal. Además del aumento de la inseguridad alimentaria y la violencia sexual contra las mujeres, la guerra de Putin también tendrá consecuencias migratorias y de inestabilidad social, asociado también al aumento de los precios.
Ver debate completo en France24.com
¿Cómo enfrontar la crisis alimentaria derivada de la guerra de Ucrania?
Debate con Soraya Rodríguez Ramos
France24.com 23/06/2022
