Hoy, 15 de abril, es el Día Mundial del Arte. El arte es una fuente muy potente de expresión. No solo una fuente de expresión estética sino también una herramienta social y de compromiso político. Como individuos, el arte, nos ayuda también a hacer inteligible la realidad que nos rodea. Tiene una enorme capacidad para despertar sentimientos y ayudarnos a crear puentes hacia lo que otros sienten, sufren o les inquieta. En definitiva, el arte nos permite crear conciencia y hacerlo de manera colectiva también en temáticas tan importantes como son los derechos y libertades de las mujeres. Para ello, dar visibilidad a las mujeres artistas y a sus contribuciones en el sector creativo y cultural es imprescindible
No obstante, el arte ha sido (y sigue siendo) indudablemente una herramienta poderosísima de propaganda política. Todos los regímenes totalitarios intentan utilizar el arte y su capacidad de conformación colectiva en beneficio propio. Ello se debe a que el arte también es un instrumento que nos permite crear nuevas narrativas que, a su vez, sirven para cambiar la realidad.
El arte es un instrumento de compromiso social, de activismo político y de vanguardia. Hoy, más que nunca, el arte nos permite identificar los espacios de preocupación social a los que la política no llega o llega tarde. Por todo ello, la presencia y el papel protagonista de las mujeres es absolutamente fundamental, para contribuir así a conformar esta visión de lo que nos envuelve. Es necesario que las miradas y las formas de acercarse a la realidad sean diversas, plurales y enriquecedoras para todos y todas.
Sin embargo, las cifras muestran una realidad del sector artístico muy desigual. En el Día Mundial del Arte, quiero destacar que a día de hoy sigue siendo más complicado para una mujer que para un hombre vivir del arte. Como en tantos otros ámbitos, el lugar de las mujeres en el arte y la cultura no ha coincidido con sus ambiciones y sus capacidades. Desde 1980, solo entre el 4 y el 12% de los premios de arte en todas las distintas manifestaciones se han concedido a mujeres.
Las mujeres artistas y profesionales de la cultura suelen tener un menor acceso a los recursos de creación y producción y están infrarrepresentadas en los puestos de dirección y de toma de decisiones. En la Unión Europea y los Estados Unidos, las obras creadas por mujeres sólo representan entre el 3 y el 5% de las colecciones permanentes de los museos. Hay más mujeres estudiantes de Bellas Artes y otras formaciones artísticas que hombres. Por ejemplo, en España, el 70% de estudiantes de arte son mujeres. A pesar de ello, los hombres cobran mucho más por sus obras, y hay más hombres que mujeres que gozan de estabilidad profesional y tienen un trabajo a tiempo completo en los sectores cultural y creativo (14 puntos porcentuales más).
Esta vulnerabilidad y desigualdad estructural se refleja también en un dato impactante. En España, el 62% de los artistas jóvenes entre los 21-30 años son mujeres, pero cuando llegamos a los 70 años solo son mujeres el 23% de los artistas. Estos datos muestran cómo, una vez más, las desigualdades estructurales frenan el avance hacia una igualdad real entre hombres y mujeres y limitan a las mujeres en su desarrollo pleno y su libertad en el campo artístico. Pero también, privan a toda la sociedad de poder disfrutar de expresiones plurales y diversas que nos ofrecen las mujeres artistas en todo el mundo.
En un día como hoy, debemos seguir avanzando, desde la igualdad, en el fortalecimiento del sector artístico. Solo eliminando las desigualdades estructurales de género, podremos contribuir justamente para que mujeres artistas sigan construyendo nuevos paradigmas y despertando conciencias. Solo así conseguiremos reforzar nuestra capacidad crítica, imaginativa y creadora como sociedad.
El arte abraza la política
El evento “El arte abraza la política” fue organizado por el eurodiputado Marco Zullo, Miembro de Renew Europe en el Parlamento Europeo. El objetivo del evento era acercar la contribución del arte en la creación de nuevas narrativas a favor de la igualdad de derechos, en particular los derechos y libertades de las mujeres. En él, participaron como ponentes dos mujeres artistas, Juliana Notari (artista experimental de Brasil) y Nespoon (artista urbana de Polonia), y contó también con la participación de Robert Biedron, presidente de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo.