Por Soraya Rodríguez Ramos

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La aplicación de la Directiva 2011 sobre la prevención y lucha contra la trata de seres humanos

Análisis del Informe del Parlamento Europeo “sobre la aplicación de la Directiva 2011/36/UE relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas”

La trata de seres humanos es un delito que viola la dignidad humana, la salud, la integridad física y moral, y la libertad sexual. Al utilizar la violencia, las amenazas, la coacción y la extorsión, los traficantes deshumanizan a las personas, convirtiéndolas en mercancía. 

En 2021, Soraya Rodríguez fue co-ponente del informe parlamentario sobre la aplicación de la Directiva 2011/36/UE relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas (ENLACE). El informe, elaborado junto al eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, analiza los obstáculos para su plena y efectiva aplicación, casi diez años después de la adopción de la Directiva. También ofrece recomendaciones específicas a la Comisión, a los Estados Miembros y a otras partes interesadas, para intensificar la lucha contra la trata de seres humanos, reforzar la protección de las víctimas y acabar con la impunidad de los traficantes. El texto definitivo del informe, aprobado el 10 febrero de 2021 en el Pleno del Parlamento Europeo, tuvo una importancia crucial en la estrategia de la Comisión Europea para la lucha contra la trata de seres humanos (2021-2025), presentada en abril de ese mismo año, y en la propuesta de revisión de la Directiva, presentada en diciembre de 2022.

Situación actual de la trata de seres humanos en la UE

Once años después de la adopción de la Directiva sobre la trata de seres humanos, este delito no ha hecho sino aumentar en la Unión Europea y en todo el mundo. Más de la mitad de las víctimas de la trata en la Unión Europea son ciudadanos y ciudadanas europeos. 

Las mujeres y las niñas representan el 92% de las víctimas. La trata de personas es un delito con un claro componente de género, profundamente arraigado en las desigualdades estructurales, la discriminación y la violencia contra las mujeres. En Europa, más del 60 % de las víctimas de trata en la Unión Europea lo son con fines de explotación sexual.

Observamos, además, un aumento alarmante de la proporción de niños víctimas de trata, que se ha triplicado en todo el mundo. Todos los datos subrayan que los migrantes, en particular los menores migrantes no acompañados, corren mayor riesgo de ser objeto de trata. 

El delito de trata de personas se define por los enormes beneficios ilícitos que genera y el alto grado de impunidad de los delincuentes. Representa la segunda fuente de ingresos ilegales más rentable del mundo, después del tráfico de drogas. El beneficio anual global estimado ascendió a 29,4 mil millones de euros en 2015. En la UE, en un solo año, los ingresos penales por este delito ascienden a casi 14.000 millones de euros. 

Las redes criminales de trata actúan a escala mundial, reclutando y colocando a sus víctimas en el mercado de la trata y reinvirtiendo los beneficios que obtienen en otras actividades delictivas y empresas de blanqueo de capitales. Por todo ello, la Unión necesita una buena legislación, un firme compromiso político y recursos financieros adecuados para hacerle frente de manera más estratégica y eficaz. Todo ello es aún más necesario con las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania, que afectan de manera desproporcionada a las mujeres y los niños, haciéndoles más vulnerables e invisibles.

Las organizaciones criminales de trata de personas operan con casi total impunidad. De los casi 10.000 sospechosos, sólo alrededor del 30% de las condenas se acaban produciendo efectivamente. Por otra parte, según Europol, sólo conseguimos liberar al 1% de las víctimas de la trata de seres humanos.

Puesta en marcha del informe mundial sobre la trata de personas (UNODC)

En el informe sobre la aplicación de la Directiva contra la trata de seres humanos, los co-ponentes identificaron que el problema de la falta de datos comparables es una de los retos a la hora de hacer frente de manera eficaz a este delito. 

Un mes después de la aprobación de la Resolución en el Pleno el 3 de marzo de 2021, se  publicó el Informe mundial sobre la trata de personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Este excelente informe recoge datos de 148 países y ofrece una visión general de los patrones y flujos de la trata de personas a nivel mundial, regional y nacional, basándose principalmente en los casos de trata detectados entre 2016 y 2019

Claves principales del informe y retos por delante

La nueva estrategia de la Comisión para la lucha contra la trata de seres humanos (2021-2025) y la propuesta de modificación de la Directiva europea de lucha contra la trata de seres humano, publicada el 19 de diciembre 2022, incluye muchas recomendaciones del informe del Parlamento Europeo. Uno de los aspectos clave es el reconocimiento de cómo la demanda de servicios sexuales impulsa la trata de mujeres y niñas en el mercado de la prostitución. 

A continuación, desarrollamos tres de los puntos principales del informe. Estas tres medidas son esenciales para romper con el modelo de negocio delictivo de los traficantes, reducir la demanda, proteger a las víctimas y terminar con la cultura de impunidad que rodea a este delito. 

Tipificación como delito

Uno de los principales llamamientos del informe fue la necesidad de tipificar como delito el uso consciente de servicios de víctimas de trata. Los clientes son un elemento clave en la trata, especialmente en la trata con fines de explotación sexual, ya que sin la demanda no existiría el delito. Por ello, se pidió desde el Parlamento Europeo exigir a los Estados Miembros la obligación de tipificar como delito el uso de los servicios de personas víctimas de trata.

La tipificación penal del «uso consciente de los servicios» es esencial para el desarrollo de una solución eficaz y a largo plazo para poner fin a la trata de personas. Este es un cambio necesario, habida cuenta del carácter grave y extenso de este delito y del bajo número de enjuiciamientos en toda la UE – de los casi 10.000 sospechosos, solo conseguimos alrededor del 30% de las condenas y se consigue liberar solo al 1% de las víctimas -. 

La Comisión se comprometió a evaluar la posibilidad de modificar las disposiciones sobre la tipificación como delito de estos comportamientos. Finalmente, en su propuesta de modificación de la Directiva europea, presentada el pasado 19 de diciembre 2022, incluyó la proposición de obligar a los Estados miembros a tipificar como delito “la utilización de servicios que sean objeto de explotación, a sabiendas de que la persona es víctima de un delito de trata”. 

Tecnología, redes sociales y trata de seres humanos

Los traficantes se han adaptado perfectamente a la era digital, todavía más después de la pandemia. Los avances tecnológicos han permitido a los traficantes captar, anunciar y explotar a sus víctimas a distancia, así como compartir ampliamente de manera online el material de explotación.

Por ello es tan importante la petición a la Comisión y a los Estados miembros que consideren las tecnologías digitales, las redes sociales e internet como las principales herramientas para reclutar a víctimas de la trata. 

Para combatir esta realidad, tenemos que ser más eficientes y disponer de una mayor reglamentación para supervisar el espacio en línea. Además, es necesario capacitar a las autoridades policiales y a las organizaciones de la sociedad civil en la lucha contra la trata proporcionándoles los conocimientos técnicos y los recursos específicos para responder a los retos que plantean las nuevas tecnologías. 

En su trabajo como ponente alternativo del informe sobre la ciberviolencia con perspectiva de género, Soraya Rodríguez ya insistió en exigir a las plataformas de internet que desarrollen herramientas más eficaces para proteger a las mujeres y los niños y niñas de la ciberviolencia de género, que incluye también la trata de personas. En este sentido, campañas de sensibilización cibernética en relación al riesgo de caer en las redes de trata es vital en la prevención de este crimen. 

Los avances tecnológicos han permitido a los traficantes captar, anunciar y explotar a sus víctimas a distancia, así como compartir ampliamente de manera online el material de explotación.

Identificación de las víctimas y reparación

El mayor reto en la lucha contra la trata sigue siendo la identificación temprana de las víctimas para garantizar su protección y acceso a sus derechos sanitarios y de asistencia jurídica. Para ello, debemos dar prioridad a la formación de los agentes judiciales y policiales, los trabajadores sociales y los profesionales de la salud, dando valor al importante trabajo que realizan las ONG. 

A este fin, es necesario un enfoque transnacional e integral de lucha contra este delito, elemento que también se subraya en la Estrategia sobre la delincuencia organizada de la Comisión Europea, y promover intercambios de información más estratégicos y de manera más organizada. Esto se conseguirá si se fomenta la cooperación a todos los niveles, desde Europol y Eurojust hasta los Estados miembros, las Naciones Unidas e Interpol, así como todas las agencias nacionales, europeas e internacionales encargadas de investigar el blanqueo de capitales.

Todos los Estados miembros deben redoblar sus esfuerzos en la recopilación de datos estadísticos y la elaboración de estimaciones oficiales sobre las víctimas de trata. Además, los Estados Miembros deben promover también programas de protección de testigos para facilitar los testimonios de las víctimas de trata contra sus traficantes.

Política exterior y lucha contra la trata de seres humanos en la UE

La dimensión exterior de la lucha contra la trata de personas es esencial, puesto que hablamos de un delito transnacional. La mitad de las víctimas identificadas en la Unión Europea son nacionales de terceros países, procedentes principalmente de África, los Balcanes Occidentales y Asia. Tanto en la Resolución del Parlamento Europeo como en la nueva estrategia de la UE se contemplan acciones en el marco de las políticas exteriores de la Unión. 

La actual situación migratoria a escala mundial y regional aumenta los riesgos de la trata de seres humanos. Los traficantes abusan de los procedimientos de asilo, en particular legalizando su propio estatuto y el de sus víctimas. La comisaria Johansson se ha comprometido a utilizar el Plan de Acción de la UE contra el Tráfico Ilícito de Migrantes en el marco del Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo.

En el marco de este Pacto, que se está negociando actualmente en el Parlamento, debemos asociar a los Estados no miembros de la UE a través de varios instrumentos

  • Reforzar la cooperación con los terceros países de origen y tránsito de las víctimas, así como con los socios internacionales y regionales, incluidas las organizaciones internacionales, como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Organización Internacional para las Migraciones.
  • Apoyar el compromiso sistemático de las delegaciones de la UE en determinados países mediante una acción compartida y un intercambio de información periódico y específico, por parte del Servicio Europeo de Acción Exterior.
  • Reforzar la cooperación entre el Consejo de Europa y el Grupo de Expertos sobre la Lucha contra la Trata de Seres Humanos (GRETA).  

Por último, es esencial prever una acción interparlamentaria conjunta con los colegas de los Parlamentos nacionales, mediante debates e intercambios de buenas prácticas a todos los niveles.

El impacto de la guerra de Ucrania en la trata de seres humanos: la creación del Plan Común de emergencia y su relación con la Directiva y la estrategia de la UE. 

En 2022, se ha puesto en marcha el Plan Común de la UE contra la trata de seres humanos para prevenir la trata de seres humanos entre las personas que huyen de Ucrania. Una iniciativa muy necesaria y oportuna ante el mayor éxodo de refugiados que ha llegado a Europa desde la Segunda Guerra Mundial. 

La mayoría de las personas que llegan a Europa procedentes de Ucrania son mujeres y niños y sabemos que la amenaza de la trata de seres humanos es una realidad para muchos de ellos. Hemos podido ver cómo ha aumentado la demanda de explotación en línea (redes sociales, incluida la publicidad en línea de servicios sexuales) y fuera de línea (ofertas de alojamiento privado, transporte, así como ofertas de trabajo en el sector agrícola) dirigida a los refugiados ucranianos. Por lo tanto, un enfoque basado en el género y los derechos del niño en nuestra respuesta de la UE a esta crisis de refugiados es de la máxima importancia. 

Si se leen las disposiciones específicas del Plan Común, queda claro que están basadas en la Directiva europea contra la trata de seres humanos y en la Estrategia de la UE en la lucha contra la trata de seres humanos. Los principales objetivos de este Plan Común son: 1) en primer lugar, reforzar la sensibilización sobre los riesgos de la trata de seres humanos; 2) en segundo lugar, reforzar la prevención; 3) en tercer lugar, mejorar la aplicación de la ley y su respuesta judicial; 4) en cuarto lugar, mejorar la identificación temprana, el apoyo y la protección de las víctimas; 5) y, por último, abordar los riesgos específicos de la trata de seres humanos en países no pertenecientes a la UE, especialmente Ucrania y Moldavia. 

Todas las iniciativas llevadas a cabo dirigidas a las personas que huyen de Ucrania también serán importantes para apoyar y prevenir la trata de otras personas que llegan a Europa o son objeto de trata dentro de nuestras fronteras. Las campañas de prevención en los puestos de control fronterizos, en las estaciones de tren y autobús, en las instalaciones de acogida y la creciente sensibilización de las fuerzas policiales sobre la trata de seres humanos no solo ayudará en el contexto actual de la guerra en Ucrania, sino que también reforzará la preparación para otras necesidades o retos que se presenten en el corto plazo o también en el futuro. 

Por último, la Comisión Europea y los Estados Miembros han decidido mejorar el funcionamiento de las líneas telefónicas de ayuda de emergencia contra la trata de seres humanos en varias lenguas. El aumento de la sensibilización sobre el número específico de Estados Miembros será también un paso positivo para hacer frente a la trata de seres humanos procedente de otros países. 

Soraya Rodríguez Ramos

Mujeres al frente es un espacio de reflexión dirigido por la política y abogada española Soraya Rodríguez Ramos. Desde 2019, es diputada del Parlamento Europeo en la delegación del partido Ciudadanos. Desde su escaño de eurodiputada, desarrolla un intenso trabajo como portavoz en Igualdad de Género y Derechos de la Mujer del grupo Renew Europe, así como miembro del Comité de Derechos Humanos y de la Comisión de Medio Ambiente por su compromiso con el cuidado del planeta y la justicia climática.